...Antes de todo
…o antes de nada...
Cuando abres los ojos por primera vez ¿alguien puede recordar esa
sensación?
Yo no la recuerdo, pero creo que debe ser como recordar la última vez que
los cierras... Eso es tan importante, como seguir, o como no hacerlo.
Desde bien pequeñita, cerraba los ojos tan, tan fuerte, que creía que podía
capturar las imágenes en mi mente, como si fuera una máquina, La sabia
naturaleza a veces golpea la puerta de tu casa y te cambia la vida... mi
infancia es como un constante terremoto.. Convulsiones y babas siempre
tiraban a mi padre al suelo, con un golpe seco.
Mi papá es fotógrafo y epiléptico, y capta el alma de la gente, para que no
se le olvide su esencia para que no se olvide volver.
Siempre he tenido que mirar cara a cara la muerte y me gusta reírme
de sus fracasos... a veces me dice mi madre: Eres una pequeña descarada, es que
no eres consciente de tus límites?
y yo creo que no, por qué tengo que tener límites?, es que el mundo no es
redondo? ¿Es que no soy redonda yo también?... Yo soy redonda, y soy agua, y
aun así tengo miedo a naufragar... Por eso creo que me fallan las piernas, como
a mi papá, que cuando venía un terremoto le sacudía por dentro y lo dejaba en
el suelo, y a mi me daba miedo, pero cuando respiraba de nuevo, yo… miraba cara
a cara a la muerte, y me reía de su fracaso. No nos llevamos tan mal como
parece,... la muerte y yo, Digo. ¿Alguna vez os han dejado ganar la partida por amor?
Mi madre es mar, mar y tormenta y cuando me fallan las piernas por la
polio, la veo naufragar, y veo sus ojos marrones... brillar como verdes como
reflejados por las algas, es redonda, pero no lo sabe y sé que ha aprendió a
respirar debajo del agua como los peces. Y mi padre a flotar en la tormenta como
la madera.
Mi casa es azul como el mar...
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